Una Navidad especial (y con dudas)
Si estas Navidades las vas a pasar embarazada… ¡enhorabuena! La verdad es que se viven de forma especial. La Navidad es una época de reuniones, familia, amigos y comidas interminables. Y, claro, también surgen dudas: ¿qué puedo comer en Navidad estando embarazada? En estas fechas, aparecen alimentos poco habituales que pueden generar confusión. Vamos a repasar los clásicos navideños y resolver tus dudas con base científica y recomendaciones oficiales.
¿Qué alimentos típicos puedes comer en Navidad estando embarazada?
La clave está en cómo se preparan, qué nivel de cocción alcanzan y de dónde proceden. No se trata de prohibir, sino de disfrutar con seguridad y confianza.
La pregunta clave que vamos a responder: ¿puedes disfrutar de comer en Navidad estando embarazada? Sí, puedes y debes hacerlo, como siempre.
Mariscos, crustáceos y moluscos
- Puedes comerlos siempre que estén bien cocinados: a la plancha, al horno o al vapor, sin partes crudas. Ejemplos: gambas, cigalas, mejillones o almejas cocidos. Además son una fuente de hierro en el embarazo maravillosa.
- Evita los crudos o poco hechos (ostras, tartar de gambas, ceviche) por el riesgo de listeria.
- No chupes las cabezas de los langostinos o gambones, ya que pueden contener metales pesados como el cadmio.
Carnes y carpaccios
- Las carnes deben estar bien cocinadas, sin partes rojas ni crudas, para evitar infecciones como la toxoplasmosis o la listeria.
- Evita la carne de caza silvestre (ciervo, jabalí) por riesgo de contaminación con plomo.
- El carpaccio o cualquier plato de carne cruda no es seguro durante el embarazo.
Jamón serrano y embutidos
Estés o no inmunizada frente a la toxoplasmosis, evita el consumo de productos cárnicos crudos curados como chorizo, salchichón, salami o jamón curado. Más allá de este parásito también pueden contener listeria, y esta bacteria resiste a la congelación.
Pero estos alimentos sí pueden consumirse después de cocinarse a más de 70 ºC durante al menos 2 minutos en el centro del producto, por ejemplo, en croquetas, pizzas o guisos.
Quesos y lácteos
- Solo deben consumirse los quesos elaborados con leche pasteurizada.
- Evita los quesos de leche cruda, incluso si son curados.
- Los quesos blandos tipo brie o camembert solo son seguros si el etiquetado indica que son pasteurizados. En cualquier caso, siempre es mejor comerlos en caliente, horneados o en salsas.
- Retira siempre las cortezas y evita quesos rallados industriales durante el embarazo (a no ser que vayas a comerlos en caliente), tal y como recomienda la AESAN.
Pescados y platos crudos
- Puedes comer pescado siempre que esté bien cocinado.
- Evita los pescados crudos o marinados sin cocinar (sushi, sashimi, ceviche, tartar, salmón ahumado sin cocción).
- Evita también el consumo de pescados con alto contenido en mercurio como el atún rojo, pez espada, tiburón o lucio.
Salsas y postres con huevo crudo
- Evita mayonesas caseras, merengues o tiramisú elaborados con huevo crudo, así como el tradicional ponche de huevo.
- Los productos industriales suelen usar huevo pasteurizado y, por tanto, son seguros.
Patés, foie gras y caviar
- No se recomienda consumir patés refrigerados o sin pasteurizar.
- Los patés o foie pasteurizados y cocinados pueden consumirse de forma ocasional (tampoco son un producto de consumo diario fuera del embarazo).
- En el caso del caviar o las huevas, solo si el envase indica que están pasteurizados.
Bebidas alcohólicas
El Ministerio de Sanidad de España recuerda que no existe una cantidad segura de alcohol durante el embarazo. El consumo, incluso en pequeñas cantidades, puede causar trastornos en el desarrollo del feto. Además, advierte que incluso las cervezas comercializadas como “sin” pueden contener trazas de alcohol, por lo que lo más seguro es evitarlo por completo.
Para beber, lo mejor es el agua, claro, pero como sé que quizás te apetece algo diferente, puedes optar por algún refresco sin azúcar o si te gusta, agua con gas y limón.
Higiene y manipulación
- Lávate siempre las manos antes de manipular o consumir alimentos.
- Lava bien frutas y verduras y desinfecta aquellas que vayas a comer crudas.
- Mantén los utensilios limpios y evita la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocinados.
- Conserva los alimentos en frío (≤ 4 °C) y calienta bien las sobras (≥ 75 °C) antes de consumirlas.
Consejos para disfrutar unas Navidades seguras y sin culpa
No se trata de prohibir, sino de disfrutar con seguridad. El embarazo no es un momento para exigirte perfección, sino para cuidar de ti con consciencia y cariño.
Si un día comes un poco más, no pasa nada: lo importante son los hábitos que mantienes durante todo el embarazo, no lo que hagas en tres o cuatro comidas señaladas.
En resumen: sí puedes disfrutar de comer en Navidad estando embarazada
Solo necesitas saber qué elegir, cómo cocinarlo y en qué cantidad. Con información fiable y acompañamiento profesional, podrás disfrutar plenamente de estas fiestas, cuidándote a ti y a tu bebé.
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