Embarazo y suplementación: cuáles sí, cuáles no y en qué momento tomarlos La base siempre será tu alimentación Antes de hablar de suplementos en el embarazo, y como nutricionista experta en embarazo, quiero recordarte algo importante: ningún suplemento sustituye una buena alimentación. Embarazo y suplementación van de la mano, sí, pero tu dieta —rica en frutas, verduras, proteínas de calidad, grasas saludables y cereales integrales— será siempre la base para que tú y tu bebé recibáis los nutrientes que necesitáis. Los suplementos entran en juego cuando, por tus hábitos, analíticas o síntomas, se detecta que algo puede necesitar un aporte extra.Así que no te preocupes si no tomas “todo lo que recomiendan”, porque cada cuerpo y cada embarazo son distintos. La base de tu suplementación: Durante el embarazo, hay algunos suplementos que muchos profesionales recomendamos de forma general, ya que la demanda de ciertos nutrientes aumenta considerablemente. Alguno de los que siempre escucharás son: 1. Ácido fólico o folato activo (metilfolato) El folato es una vitamina del grupo B (B9) que se encuentra naturalmente en las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, kale), legumbres, aguacate y frutos secos.Su función principal es ayudar a la formación de células nuevas y al desarrollo del tubo neural de tu bebé —que más adelante se convertirá en su cerebro y médula espinal—. Durante el embarazo, una buena cantidad de folato disminuye el riesgo de malformaciones neurológicas, por eso se recomienda empezar incluso antes de la concepción. Así que el folato es EL IMPRESCINDIBLE. La …