Hace unos días te contábamos qué alimentos te estaban inflamando y no eran recomendables para tu alimentación, así que hoy queremos darte la solución y te traemos los 5 alimentos antiinflamatorios que debes incluir en tu dieta. ¡Vamos allá!
¿Por qué seguir una alimentación antiinflamatoria?
Como te contábamos en el artículo sobre productos proinflamatorios (si prefieres un buen resumen, puedes ver este reel que grabó Dani), la inflamación es una reacción de tu organismo ante algún agente externo que puede ser una agresión.
Esta inflamación mantenida en el tiempo pasa a ser inflamación crónica y es la mediadora de muchos procesos de enfermedad. No te imagines la inflamación sólo como algo que se ve externamente, es decir, hinchazón, si no que todos tus tejidos pueden inflamarse.
Y seguro que has oído hablar de la microbiota, ese pequeño gran mundo que habita dentro de nosotros, que se nutre de lo mismo que nosotros y que está siendo estudiado por ser protagonista de nuestra salud y de muchas de nuestras enfermedades.
Estos microorganismos que habitan en tu cuerpo son más felices y están mejor alimentados con una dieta antiinflamatoria, que hará que haya más variedad de bacterias, ya que «lo que es bueno para nosotros es bueno también para nuestros microbios» (esta frase es de la Dra. Sari Arponen).
Así que la alimentación (y más concretamente una antiinflamatoria) es una de las claves para reducir o evitar que se desencadenen estos procesos inflamatorios en tu cuerpo y para tener una microbiota más rica y sana.
¿En qué consiste la dieta antiinflamatoria?
No se trata de una dieta milagrosa, es el tipo de alimentación que todos deberíamos seguir, aquella que incluye gran variedad de alimentos, ya que a más alimentos, más variedad de micronutrientes. Los nutrientes o sustancias con potencial antiinflamatorio que debemos incluir en nuestra dieta son los ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y otros antioxidantes, fibra y otros nutrientes como la curcumina o los polifenoles.
Por otro lado, es importante evitar todo lo posible consumir productos y alimentos proinflamatorios, como son las carnes rojas, los productos ultraprocesados, el alcohol, las grasas saturadas, el azúcar simple o las harinas refinadas y más aún las que contienen gluten.
5 alimentos antiinflamatorios que debes incluir en tu dieta
- Verduras de hoja verde y frutas antioxidantes
Las verduras y las frutas deberían ser la base de nuestra alimentación. Las pirámides nutricionales que seguro conoces ponen en la base las harinas pero esto está ya más que desactualizado, en todas tus comidas y cenas debería haber verdura y son las de hoja verde las que tienen un mayor poder antiinflamatorio.
En cuanto a las frutas, están repletas de antioxidantes y otras sustancias bioactivas, puedes tomarlas entre horas, por ejemplo, o como parte de las comidas o el desayuno: frutos rojos, uvas, granada…
2. Pescado azul
Contiene ácidos grasos omega 3, que son esenciales, es decir, que no podemos sintetizarlos, los obtenemos de los alimentos. Son antiinflamatorios y es importante que estén en una buena relación con los omega 6 para aprovechar ese poder (el ideal sería 4:1, pero parece complicado en nuestro mundo occidental actual…).
3. Aceite de oliva virgen extra
Las grasas saludables como las que nos aporta este aceite son fundamentales para que nuestro organismo funcione correctamente. Siempre se ha visto a las grasas como el enemigo pero afortunadamente ya hay mucha evidencia de que no lo son.
Incluye aceite de oliva virgen en crudo a diario y otras fuentes de grasa como los pescados azules que ya hemos visto (mejor los de pequeño tamaño), el aguacate, el aceite de coco (virgen prensado en frío), el huevo, el cacao o los frutos secos, que veremos también en este artículo.
4. Cúrcuma y jengibre
Son dos raíces con un potente poder antiinflamatorio y cada vez son más conocidas. Puedes tomarlas juntas en infusión caliente (¿has probado la Golden milk?) o fría o añadirlas a tus platos.
Además, existen suplementos de cúrcuma y pimienta negra, que potencia su acción, y que puedes encontrar en farmacias y herbolarios para tomar por ejemplo, durante la fase menstrual o premenstrual.
5. Semillas y frutos secos
Incluye frutos secos crudos o tuéstalos en casa o prepara bebidas vegetales caseras con ellos. Llena tus platos de semillas como las de lino molidas (contienen fibra y grasas saludables), las de chía, ricas en mucílagos (un tipo de fibra), las de cáñamo (más ricas en proteína) o las de sésamo, que son fuente de calcio (mejor si las machacas o las consumes en forma de pasta: el tahini).
Conclusión
En definitiva, una alimentación basada en productos frescos, rica en omega 3, fibra, antioxidantes y otros micronutrientes y que sea variada, elaborada con productos de proximidad y de temporada va a ayudarte a evitar procesos inflamatorios y por tanto, a mejorar tu salud a muchos niveles (digestivo, piel, emocional, físico, menstrual…).
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