Los helados en el embarazo son una de las dudas más comunes cuando llega el calor y apetecen antojos fresquitos. Y lo entiendo perfectamente. No solo por lo ricos que están, sino porque el embarazo ya trae suficientes normas como para que encima haya que renunciar a pequeños placeres como este. La buena noticia es que sí puedes comer helados en el embarazo. Solo necesitas tener en cuenta algunos matices importantes para disfrutar con seguridad. 1. Helados en el embarazo: ¿cuáles son seguros? Evita los caseros que lleven huevo crudo, como los típicos de yema o turrón. El huevo sin pasteurizar puede ser fuente de Salmonella y es mejor no arriesgar. Sí puedes tomar helados comerciales o industriales, ya que suelen estar elaborados con ingredientes pasteurizados y bajo controles sanitarios más estrictos. Los que están elaborados a partir de leche en polvo o reconstituida también pasan procesos de pasteurización. 2. Helados artesanales: mejor preguntar Muchos helados artesanos son seguros, pero no todos. En las heladerías, pregunta si usan leche y huevo pasteurizados. Que no te dé vergüenza: estás cuidando de ti y de tu bebé. 3. Toppings en los helados: ¿cuáles debería evitar? Frutas frescas sin lavar. Toppings expuestos sin refrigeración. Ingredientes con alcohol o poco claros. Elige toppings sencillos como chocolate fundido o frutos secos. 4. ¿Y los helados caseros, veganos o “fit”? Revisa bien las etiquetas si son comerciales. Y si los haces tú, asegúrate de: Usar ingredientes pasteurizados. Conservarlos correctamente. Evitar mezclas dudosas o poco seguras. 5. …