Alimentación en el embarazo: cómo tomar lácteos y huevos de forma segura La alimentación en el embarazo es clave para el bienestar de la madre y del bebé. No se trata de vivir con miedo ni de prohibir alimentos, sino de entender por qué en algunas situaciones pueden suponer un riesgo y cómo consumirlos de manera segura. En este artículo hablamos de los lácteos y las preparaciones con huevo, dos grupos muy presentes en la dieta y también en los antojos de muchas embarazadas. Además, puedes consultar estos consejos básicos sobre alimentación segura en el embarazo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que complementan la información. Leche cruda y quesos frescos o de pasta blanda Algunos quesos elaborados con leche cruda (sin pasteurizar) pueden contener bacterias como la Listeria, que es especialmente peligrosa durante el embarazo. Igualmente, debemos tener cuidado con los quesos frescos y de pasta blanda y comerlos en caliente, ya que aunque estén hechos con leche pasteurizada pueden contaminarse en su conservación. Ejemplos habituales son: Brie y Camembert. Queso tipo Burgos o quesos latinos frescos. Mozzarella. Quesos azules como Roquefort o Gorgonzola. ¿Cómo consumirlos con seguridad? Revisa la etiqueta: tiene que indicar que están hechos con leche pasteurizada. Retira siempre la corteza de los quesos, incluso en los pasteurizados, para reducir riesgos. De esta forma, puedes seguir disfrutando del queso dentro de una alimentación en el embarazo sin renunciar a su sabor. Quesos rallados o loncheados industriales Los quesos rallados o en lonchas son …










